Servicio de estudios: Colaboraciones
29-01-2006

¿Y si viene?

Resulta cada día más difícil encontrar a alguien que al realizar una inversión no analice los posibles riesgos y adopte las medidas necesarias para la protección de sus ahorros. Los artículos de esta sección tratan del ahorro, la jubilación, los tipos,... Pero no deja de sorprender el cuidado que ponemos en nuestras finanzas, cuando, sin embargo, nadie duda en afirmar que nuestra familia es el bien más valioso que tenemos.

Podemos imaginar sufrir una pérdida en la Bolsa o disminuir drásticamente la rentabilidad de la inversión, pero ¿somos igualmente capaces de imaginar a nuestra propia familia en una situación económica desesperada?, ¿de vernos a nosotros mismos enfermos y desvalidos?, ¿que nuestra vivienda sufra un daño grave o que se lo causemos a un tercero?

Esta reflexión debería llevarnos a asumir la existencia de estos riesgos y adoptar las medidas para minimizarlos, de forma que la familia pueda mantener el mismo nivel de vida, los hijos puedan formarse en la misma universidad que se había planeado... en caso de un imprevisto.

Hoy día, el mercado nos ofrece múltiples seguros con los que alcanzar elevadas cotas de tranquilidad. Si el riesgo no desaparece, sí lo hace su posible perjuicio económico. Es hora de plantearnos dar la cobertura necesaria al bien más valioso que tenemos, de contratar los seguros oportunos que cubran el futuro de nuestra familia. Dejemos que el futuro continúe siendo lo que es, pero pongamos los medios para que no nos sorprenda si, como decía Gil de Biedma, “algún día nuestra vida va en serio”.

Carlos Luis Falcón Lambán (cfalcon@ibercaja.es). Ibercaja Correduría de Seguros. Heraldo de Aragón, 29 de enero de 2006.

A TENER EN CUENTA

Pablo Ceballos recogía en un artículo la siguiente anécdota: cuando se dio la posibilidad de que Pablo VI visitara Santiago de Compostela, el Cardenal sugirió a un alto gobernante la posibilidad de arreglar el aeropuerto para tan relevante ocasión. Dicho gobernante le contestó: “¿y si no viene?”, a lo que el Cardenal respondió: “¿y si viene?”


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