Servicio de estudios: Colaboraciones
29-06-2008

Contexto demográfico

España va camino de convertirse en uno de los países más envejecidos del mundo. El peso de las personas de más de 65 años sobre el total de población aumenta de manera constante, desde el 5% a principios del siglo XX hasta el 16,8% en la actualidad, y seguirá avanzando hasta superar el 30% a mediados del presente siglo, según estimaciones del INE.

De acuerdo con estas estimaciones, en las próximas décadas la esperanza de vida a los 65 años se colocará en 26 años para las mujeres y 21 para los hombres. Para los que lleguen a los 80 años, su esperanza de vida será de 13 años para las mujeres y de 10 para los hombres. La recta de regresión de los datos de esperanza de vida en España sugiere que la ganancia media de longevidad viene siendo de 2,5 años por década.

Sin embargo, la cuestión clave no es sólo el número de años que las personas pueden esperar vivir pasada una cierta edad, sino el número de años que viven en salud. Ello marca la divisoria entre lo que los expertos llaman “tercera edad” y “cuarta edad”, siendo la primera una especie de otoño dorado de la vida y la segunda un período de discapacidad y dependencia.

Diversos informes técnicos argumentan que la mejor fórmula para afrontar los retos que los cambios demográficos plantean al sistema de pensiones consiste en lograr una transferencia amplia y asequible del riesgo de longevidad de los individuos al sector financiero. Esta transferencia podría estar propiciada por un sistema complementario de pensiones privadas, camino que ya han empezado a recorrer países de nuestro entorno.

Rodrigo Galán Gallardo (rgalan@ibercaja.es). Ibercaja Vida. Heraldo de Aragón, 29 de junio de 2008.

A TENER EN CUENTA

Los anunciados incentivos al retraso en la edad de jubilación, la mejora del tratamiento fiscal de las pensiones vitalicias y las actuaciones que faciliten la movilización del capital inmobiliario para financiar la dependencia (regulación de la hipoteca inversa) son medidas necesarias en el actual contexto demográfico, pero ¿son suficientes?


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