Servicio de estudios: Colaboraciones
24-05-2009

¿Han tocado fondo los tipos de interés?

Es muy habitual que la mayor parte de los análisis sobre mercados financieros publicados en los medios hagan referencia a las bolsas. Sin embargo, hoy nos gustaría dedicar estas líneas a reflexionar sobre una variable financiera cuyas dinámicas quizás son menos comprendidas, pero cuyo impacto sobre el conjunto de la economía es crucial: los tipos de interés.

En efecto, a un ahorrador que quiera rentabilizar su patrimonio le afectará el tipo al que pueda realizar su inversión. Pero, sobre todo, y esto preocupará a más gente hoy en día, cualquier empresa que se embarque en un nuevo proyecto o cualquier persona que adquiera una vivienda a través del endeudamiento a un tipo variable como el Euribor, se verán afectados, y no poco, por su evolución.

La situación actual de los tipos de interés podríamos calificarla de extraordinaria. Tanto la referencia del Banco Central Europeo (BCE), actualmente en el 1%, como el Euribor a todos los plazos a los que se cotiza y los tipos de interés a largo plazo se encuentran en sus niveles mínimos históricos, tras una caída en vertical desde el pasado verano. Así, tenemos el Euribor 12 meses rondando el 1,60%, el tipo swap a 5 años alrededor del 2,65% o el tipo swap a 10 años próximo al 3,50%.

Todos aquellos que tengan préstamos referenciados a tipos variables, familias y empresas, deberían beneficiarse, si no lo han hecho ya, de la bajada del Euribor. Ahora bien, cabría plantearse, llegados a este punto, qué expectativas aparecen en el horizonte de los próximos meses para la evolución de los tipos de interés, particularmente del Euribor.

El crecimiento económico y la tasa de inflación son dos de los factores fundamentales para explicar la evolución de los tipos de interés en un área monetaria. Para 2009, las estimaciones apuntan que la zona euro experimentará una caída del PIB del 2% y los precios aumentarán un 1,2%. Parece lógico pensar que este año haya pocas posibilidades de subida de tipos de interés por parte del BCE.

Sin embargo, no hay que perder de vista algunos argumentos que, tarde o temprano, presionarán los tipos de interés al alza, pudiendo marcar el inicio de un ciclo alcista. Entre ellos, destacan tres. En primer lugar, los tipos están en niveles anormalmente bajos, lo que limita su recorrido a la baja, aunque sí existe un gran potencial de subida que puede materializarse cuando se consoliden las expectativas de recuperación económica. En segundo lugar, la ingente cantidad de dinero inyectado por todos los gobiernos, que va a provocar abultados déficits públicos, tendrá que ser financiada. Por último, el estímulo económico provocado por ese aumento del gasto público, unido a la posible disminución del efecto base positivo sobre la inflación de la bajada del petróleo del año pasado, podrían activar tensiones inflacionistas.

En resumen, este año podemos seguir viendo tipos de interés bajos, pero conforme avance la recuperación económica y / o se materialicen algunos de los riesgos señalados, las presiones al alza sobre los tipos de interés se harán patentes. Conviene estar preparados para este eventual escenario y, en su caso, analizar las posibilidades de cobertura ante este riesgo que, además, a los niveles actuales pueden resultar muy atractivas desde una perspectiva de largo plazo.

Sergio Echevarría García (sechevarria@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 24 de mayo de 2009.


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