Servicio de estudios: Colaboraciones
06-10-2013

Doctores tiene la iglesia

A veces uno no encuentra explicaciones ante determinados movimientos que ocurren en el mercado. Les expondré dos ejemplos de los últimos días: 1)la inestabilidad política en Italia (a punto de provocar la convocatoria de elecciones tras cinco meses de gobierno) “ha terminado” con el índice italiano de renta variable en máximos anuales; 2)tanto la paralización de las instituciones públicas en EE.UU por no alcanzar un acuerdo en sus presupuestos como el aumento del riesgo de impago de la deuda si no se elevase el techo en los próximos días apenas ha provocado un movimiento lateral del mercado.


Más de uno pensará: Europa está barato en términos de valoración frente a EE.UU y hay un flujo de dinero constante entrando en todos los mercados de renta variable. Correcto. Sin embargo, estos argumentos han de matizarse.


Como bien explicaba mi compañera Miriam en este espacio la semana pasada, los beneficios empresariales en Europa deberían empezar a crecer para avalar la actual subida de los índices superior al 10%, con base en las proyecciones de los analistas que auguran crecimientos para 2014 de doble dígito. En 2013 de momento han caído 4.5%. En relación al segundo argumento, en las últimas entradas de dinero predomina el inversor minorista, que suele llegar tarde a la fiesta. Veamos el ejemplo de la deuda pública española: hace un año se podían comprar emisiones a tipos superiores al 5-6% y solo se cubrían prácticamente con el dinero de las instituciones españolas (bancos y aseguradoras).Ahora, que los tipos son infinitamente menores, con un ratio de deuda pública sobre PIB que se prevé supere el 100%, aparecen informes de bancos de inversión extranjeros que recomiendan comprar sin descanso. ¿Qué ocurrirá si se normalizan los tipos, con un crecimiento económico anémico? La intervención de los bancos centrales dará la respuesta a esta y muchas otras preguntas que me hago todos los días.

Javier Rillo Sebastián (jrillo@ibercaja.es). Ibercaja Patrimonios. Heraldo de Aragón, 6 de octubre de 2013


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