Servicio de estudios: Colaboraciones
20-10-2013

Un pasito palante

Tras dimes y diretes, las partes políticas estadounidenses fueron capaces de llegar a un doble acuerdo: reabrir la Administración Pública (cerrada durante 16 días) y aumentar el techo de la deuda (nivel máximo de endeudamiento del gobierno y que no puede ser superado). La temporalidad del acuerdo es lo que lo hace especial. El gobierno federal dispondrá de fondos hasta el 15 de enero y la fecha límite para el techo de endeudamiento del gobierno se extiende hasta el 7 de febrero.


El Congreso siempre ha establecido algún tipo de límite sobre la deuda nacional, pero la primera versión formal de su creación fue fijada en 1917, hoy fijada en 16.699 billones de dólares. Desde 1940, se han aprobado efectivamente 79 aumentos, en promedio, más de una vez al año. Lo singular de esta vez, es que incrementar este límite supone rebasar la barrera entre el bien y el mal: el 100% del PIB.


Pero ¿realmente se ha resuelto algo? Siento decirles que no. Para el 13 de diciembre ambas partes políticas deberán elaborar un nuevo presupuesto, que reduzca el gasto y por ende el déficit fiscal, de modo que la deuda no se descontrole. Ya lo ven, todo está interrelacionado
¿Consecuencias negativas? Además de la incertidumbre de los últimos días, el daño real a la economía del país se estima que mermará hasta seis décimas el crecimiento de la economía durante el último trimestre.


Aunque la incapacidad política para alcanzar acuerdos de medio plazo ha comenzado a generar algo de incomodidad en los inversores, esta vez la sangre no ha llegado al río, los índices norteamericanos siguen en máximos y las bolsa europeas continúan su escalada. La situación difiere de la de agosto de 2011, que se saldó con caídas en bolsa superiores al 15%, una bajada de rating, y un acuerdo forzado de recortes de gasto público.


Una vez alejado el riesgo de impago, todo apunta a que la presión republicana será inferior el próximo febrero, dada la proximidad de las elecciones al Congreso a mitad de año. O tal vez no. Mientras tanto, no se preocupen, la Fed seguirá actuando si es necesario.

Noemí Diez Cebamanos (ndiez@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 20 de octubre de 2013


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