Servicio de estudios: Colaboraciones
20-07-2014

Perdemos impulso

Tras un inicio de año con significativos avances, a las bolsas europeas se les está atragantando el verano. La suma de varios factores negativos en apenas unas semanas han pesado en el ánimo de los inversores.


En primer lugar la recuperación macroeconómica de la Eurozona sigue sin coger fuerza. Las últimas cifras de producción industrial han decepcionado y el crecimiento esperado del PIB para el segundo trimestre se ha revisado a la baja, hasta un escaso 0,2%. Por otra parte, el estallido de los problemas del Banco Espirito Santo, con caídas superiores al 50%, ha traído de vuelta recuerdos aciagos de la grave crisis que atravesó la banca europea hace apenas dos años. La proximidad de los test de estrés a la banca en octubre y la lluvia de multas a la banca de inversión europea desde los juzgados norteamericanos tampoco ayudan. En España, el escándalo de Gowex ha perjudicado a la evolución de las compañías de mediana y pequeña capitalización justo en el momento en que empezaban a ganarse la atención de los inversores internacionales. Además, el efecto sorpresa de las medidas extraordinarias de Mario Draghi anunciadas en mayo se ha diluido ya que no serán efectivas hasta finales de año. Si a todos estos factores le añadimos unas valoraciones de las bolsas elevadas, con PER en máximo de 5 años, la actual corrección del mercado parece justificada.


Aunque estas noticias no son lo suficientemente importantes para descarrillar la recuperación de los mercados a largo plazo, sí nos han hecho perder impulso. La inminente publicación de los resultados empresariales del segundo trimestre y las perspectivas que se den para la segunda mitad del año son los factores clave a seguir en las próximas semanas. Si el mensaje no es lo suficientemente positivo, quizás lo mejor sea aparcar las bolsas hasta la vuelta del verano.

David Blasco Palau (dblascop@ibercaja.es). Ibercaja. Heraldo de Aragón, 20 de julio de 2014


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