Ibercaja
EL PRESIDENTE Y EL CONSEJERO DELEGADO DE IBERCAJA PREVEEN UN INTENSO 2016 EN EL QUE ESPERAN QUE LA RECUPERACIÓN LLEGUE A TODOS
Amado Franco y Víctor Iglesias compartieron con los medios de comunicación el tradicional encuentro de Navidad
El presidente de Ibercaja, Amado Franco Lahoz, y el consejero delegado de la entidad, Víctor Iglesias Ruiz, en la copa de Navidad de Ibercaja en el Museo Goya- Colección Ibercaja
Tras agradecer a los periodistas su presencia y labor desarrollada a lo largo de 2015, ambos hicieron un repaso de los principales hitos de la Entidad durante el año que se acaba. Franco Lahoz recordó las tres etapas que ha superado la entidad: sobrevivir con nota, consolidar la doble faceta financiera y de obra social, y adquirir un tamaño y un liderazgo que le permiten encarar el nuevo año con fortaleza. Asimismo, hizo referencia a la necesidad de ajustarse a los nuevos tiempos y señaló el cambio generacional vivido en Ibercaja.
Víctor Iglesias lidera a un nuevo equipo desde enero, las mejores manos en las que podría estar la Entidad, en las que está su futuro y su independencia. Concluyó haciendo referencia a la elevada, aunque comprensible por situaciones vividas, exigencia de solvencia que se hace a las entidades financieras, porque dificultan que el crédito llegue a las pymes que son las que nos sacarán de la crisis. Y tras recordar que los indicadores macroeconómicos apuntan a la recuperación expresó que el reto es crear empleo más rápidamente y de más calidad añadiendo que este brindis debe ser porque también mejore lo micro y las familias y pequeños empresarios comiencen a notarlo.
Por su parte, el consejero delegado Víctor Iglesias, que se dirigía en este foro a los periodistas por primera vez, destacó las principales fortalezas de la Entidad y apuntó que la gran responsabilidad del nuevo equipo es continuar la trayectoria que siempre ha tenido Ibercaja. Recordó los tres hitos que ha encabezado: la emisión para reforzar la estructura de capital del banco de 500 millones de euros en deuda subordinada, la venta de 700 millones de euros de préstamos inmobiliarios dudosos, cerca del 30% de su cartera dudosa, y el crecimiento en actividad crediticia, casi un 50 por ciento sobre el año anterior, la mayor parte destinada a financiación a pymes.
Igualmente, en referencia al presente y futuro, Iglesias Ruiz señaló que el objetivo es convertir Ibercaja en un proyecto atractivo para los inversores y diferencial para los clientes, 2016 es un año decisivo para nosotros, con la salida a Bolsa en el horizonte concluyó-, y lo afrontamos con buenas expectativas. Seguiremos haciendo gala de las dos características que nos han hecho grandes: capacidad de adaptación y anticipación. Encaramos la nueva etapa con el mismo espíritu. Seguimos siendo un banco minorista con alma de caja.
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