LA SOLIDEZ DE LOS SERVICIOS Y EL COMERCIO EXTERIOR AFIANZAN EL CRECIMIENTO SOSTENIBLE DE LA ECONOMÍA RIOJANA
- La revista Economía Riojana, que edita Ibercaja y cuenta con la colaboración del Gobierno de La Rioja, el Colegio de Economistas y la Universidad de La Rioja, presenta su octavo número en el que se analiza el dinamismo y la capacidad de resiliencia de La Rioja en un entorno global de incertidumbre.
- La publicación recoge un especial sobre el impacto directo en La Rioja de una financiación singular para Cataluña a la que el Gobierno regional se opone “porque imposibilita garantizar la prestación de los recursos sociales y quiebra el estado de bienestar”, advierte Alfonso Domínguez.
- José Ángel Pérez (Ibercaja) ha subrayado “los posibles costos adicionales para los productos riojanos derivados de cambios en la política exterior de la nueva Administración estadounidense, especialmente en forma de aranceles al vino”.
- Ernesto Gómez Tarragona (Colegio de Economistas) ha analizado la inflación y ha indicado que “permanecen activos ciertos riesgos que hacen pensar que no vamos a volver a los niveles bajos de casi deflación de años anteriores”.
- Eduardo Rodríguez Osés (UR) señala que “se aprecia dinamismo en la economía riojana derivado del consumo y su propia estructura; por contra existe baja inversión privada y un mercado laboral con debilidades”.
En un entorno global de incertidumbre, la revista concluye que será fundamental observar de cerca la evolución del consumo, la especialización y distribución de los sectores productivos en la región, así como la dinámica del mercado laboral y el sector financiero para asegurar una economía sostenible. En su análisis sobre los contenidos que incluye la revista, el director territorial de Ibercaja, José Ángel Pérez, ha indicado que “será clave atender tanto a factores internos, como las tendencias de consumo, como a factores externos, como el fortalecimiento del dólar, las barreras al comercio internacional o los posibles costos adicionales para los productos riojanos derivados de cambios en la política exterior de la nueva Administración estadounidense, especialmente en forma de aranceles al vino y otros productos”.
A estos retos a los que se enfrenta la región, según indica el octavo número de Economía Riojana, se suma la pérdida de ingresos que sufriría la Comunidad si se materializa una financiación singular para Cataluña, objeto de un análisis monográfico en la revista basado en un informe del Colegio de Economistas de La Rioja. En este sentido, el consejero Alfonso Domínguez ha recordado la advertencia ya manifestada por el presidente Gonzalo Capellán de que La Rioja se opondrá a la transformación del Sistema Financiación Autonómica (SFA) “que se haga por la puerta de atrás”, porque supone “un perjuicio irreparable”, así como “la quiebra del estado del bienestar y la imposibilidad de contar con los recursos suficientes para garantizar la prestación de los servicios públicos esenciales a los ciudadanos riojanos”.
Asimismo, Domínguez ha confiado en la resiliencia de la economía riojana “tanto por la capacidad de adaptación del tejido empresarial, como por la sostenibilidad del crecimiento interno y el aprovechamiento de iniciativas de innovación y de fondos europeos, que están llegando a la economía real y cuya movilización ha alcanzado la velocidad de crucero”.
Por su parte, el decano del Colegio de Economistas, Ernesto Gómez Tarragona, ha indicado que en el ámbito nacional “el comportamiento razonable de la inflación. Sin embargo, permanecen activos ciertos riesgos que hacen pensar que no vamos a volver a los niveles bajos de casi deflación de años anteriores. Habrá que seguir vigilando su evolución”.
En el ámbito regional, y en un contexto europeo de incertidumbre, la economía de La Rioja ha mostrado solidez en 2024, con un crecimiento del PIB del 2,8% en los tres primeros trimestres, superando la media europea (1%), aunque ligeramente por debajo de la nacional (2,9%). Este dinamismo se ha apoyado en sectores clave como la construcción y los servicios, junto a la recuperación de la demanda interna y externa.
Las exportaciones en La Rioja tienen un saldo positivo de 335 millones de euros en el primer semestre de 2024, el 45% superior al del año anterior. Cabe reseñar que las exportaciones crecieron el 3,01%, mientras que las importaciones disminuyeron el 7,34%, consolidando una tasa de cobertura del 138,3%. Con este contexto, la Unión Europea sigue siendo el principal socio comercial de la región, aunque sectores como el agroalimentario se enfrentan a retos derivados de aranceles y condiciones climáticas adversas.
Por su parte, el sector servicios ha actuado como motor de la economía riojana, beneficiándose del consumo local y el turismo interno, en contraste con la dependencia de otras regiones del turismo extranjero. Durante el primer semestre, las pernoctaciones aumentaron el 3,7% y las ventas minoristas crecieron el 0,8%, evidenciando la reactivación de la demanda interna.
En cuanto a la industria, la producción de bienes de equipo creció el 18,8%, impulsada por proyectos innovadores y exportaciones tecnológicas, mientras que los bienes de consumo registraron una caída del 7,4%, lastrados por una mejorable campaña vitivinícola. Iniciativas como el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación han potenciado sectores estratégicos.
Al igual que en España, el mercado inmobiliario riojano presenta una reactivación en 2024. En el primer semestre se firmaron 1.396 hipotecas urbanas en La Rioja, el 10,4% menos que el año anterior, mientras que el importe medio aumentó el 34,6%. Esta dinámica refleja un encarecimiento del mercado inmobiliario y un acceso más limitado para los jóvenes, influido por la inflación y los tipos de interés. Es destacable que el sector sigue mostrando cierta resiliencia en términos de inversión.
El mercado laboral riojano ha sido menos dinámico que el nacional. Según la EPA, la ocupación disminuyó un 2,3% y el paro creció un 2,5% en el último año. Las discrepancias metodológicas con la Seguridad Social, que reporta un aumento del 2,23% en afiliaciones, destacan la necesidad de un análisis cauteloso. La construcción y las manufacturas han sido los sectores más afectados. A su vez, la inflación en La Rioja se ha moderado, con una tasa interanual del 1,6% en octubre de 2024. Los productos energéticos y los alimentos frescos, tras un repunte inicial, han reducido su presión inflacionaria. Sin embargo, los servicios, especialmente restauración y alojamiento, siguen siendo determinantes en la evolución de los precios, reflejando cambios en los patrones de consumo. En el contexto financiero, las tasas de ahorro del sector privado siguen creciendo, como muestra el saldo de los depósitos y la deuda reduciéndose, hecho que aporta sólidez al sistema regional. “En clave regional preocupa la evolución del empleo y la productividad. También, tanto en La Rioja como en España sorprenden los bajos niveles de inversión empresarial. Esto puede implicar precisamente menor competitividad futura”, ha indicado el profesor de Economía Financiera de la Universidad de La Rioja, Eduardo Rodríguez Osés.
Riesgos geopolíticos en escenarios económicos
Con los datos de precios en una razonable senda de moderación hacia los objetivos de los bancos centrales tanto en Estados Unidos como en la Zona Euro, el crecimiento económico vuelve a ocupar la atención del análisis de coyuntura de este número. El crecimiento del PIB español del 3,4% interanual en el tercer trimestre sigue dependiendo, en buena medida de las exportaciones de servicio y de consumo, y también en la mejora del consumo privado que responde a la buena evolución del empleo y los salarios. Sigue siendo lo más negativo, la atonía de la inversión, que dificulta las mejoras de productividad.
En el ámbito internacional, Estados Unidos presenta un buen registro de los datos de empleo en septiembre y la revisión al alza de la serie de rentas de los hogares muestran una notable resistencia de su economía. No obstante, siguen pesando en las previsiones de crecimiento de esta potencia la volatilidad del mercado laboral, por las señales mixtas de los últimos meses; el fuerte desequilibrio estructural en sus cuentas públicas; y el saldo negativo de la balanza por cuenta corriente, que sigue suponiendo una amenaza para la estabilidad financiera mundial.
La economía china, por su parte, continúa creciendo a niveles reducidos en comparación con los ciclos anteriores a la pandemia. En el tercer trimestre, el PIB del país creció un modesto 0,9% tras el aún más modesto 0,5% del anterior (revisado tres décimas a la baja), que supone, excluyendo los periodos afectados por las restricciones ligadas a la pandemia, el crecimiento más bajo en las últimas décadas. Este comportamiento se deriva, principalmente, por las caídas de las ventas del sector inmobiliario en los tres últimos años y la menor productividad de las inversiones de los últimos quince, situaciones que no parecen estar cerca de un punto de inflexión a pesar de los estímulos anunciados por las autoridades.
El crecimiento en la Zona Euro no termina de despegar y se dan importantes diferencias entre las economías más orientadas a los servicios y las industriales. La atonía económica de Alemania por los mayores precios de la energía, a consecuencia de la guerra de Ucrania, o las tensiones comerciales con China y Estados Unidos, resulta especialmente preocupante y evidencia la incertidumbre que aportan los riesgos geopolíticos en los escenarios económicos. A los riesgos ya mencionados, en Ucrania y China, se suman la situación de Oriente Medio, Taiwán y la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, por la fuerte elevación arancelaria de su programa. En este sentido, “China sigue en crecimientos del 4,6%, que son muy bajos. Pesa la evolución del sector inmobiliario”, ha comentado Gómez Tarragona.
Sostenibilidad e incertidumbre
Esta edición de Economía Riojana incluye un segundo artículo monográfico de gran interés: ‘El ICVV ante el cambio climático: reto, colaboración y propuesta”. Purificación Fernández Zurbano, vicedirectora en funciones del Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV) y catedrática de Química Analítica de la Universidad de La Rioja, indica que la comunidad científica trabaja para mitigar los efectos del cambio climático en el sector vitivinícola, especialmente en regiones de larga tradición en el sector como La Rioja. El calentamiento global acorta el ciclo de la vid, adelanta las vendimias y afecta la calidad de los vinos, dando lugar a productos menos equilibrados y con menor capacidad de envejecimiento. Frente a este desafío, desde el ICVV se desarrollan estrategias globales y locales para adaptar el viñedo y garantizar la sostenibilidad del medio rural.
La visión periodística de esta edición corresponde a Teresa Cobo, directora del diario La Rioja (Vocento), que analiza la incertidumbre en la coyuntura socioeconómica de la región desde el prisma de los medios de comunicación locales. Defiende que "el periodismo fiable es un buen lugar al que acudir en un tiempo de crisis simultáneas y permanentes como el que atravesamos".
Este octavo número de la revista Economía Riojana se cierra con la visión empresarial de Fernando Azofra, gerente director de Fedinsa, empresa logroñesa especializada en la fabricación de envases para alimentación. El máximo responsable de la compañía, reciente premio Gran Reserva del Colegio de Economistas de La Rioja, realiza un completo recorrido por su sector, dinámico e innovador, que ha sabido adaptarse en la pandemia y pospandemia al cambio en los hábitos de consumo. En el terreno de la sostenibilidad, Azofra señala que hay un interés cada vez mayor por sustituir los plásticos por materiales menos contaminantes. Como reto final para el empresariado local, plantea estrategias para amortiguar el impacto de la globalización con importaciones a precios bajos de países como China, India o Turquía.
La octava edición de Economía Riojana puede descargarse en la web de Ibercaja: https://www.ibercaja.com/servicio-de-estudios/revista-de-economia-riojana/numeros-publicados
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