¿EL AÑO DEL DRAGÓN?
Eduardo Miranda. Heraldo de Aragón.
El dragón, dentro del horóscopo chino, es sinónimo de suerte, fuerza, salud y vitalidad. Atributos más que nunca necesarios en la economía china.
Su PIB creció en 2023 un 5,2%, pero el esperado rebote vuelve a posponerse tras un 2022 débil (crecimiento del 3,0%), marcado por las restricciones de la política cero covid. Cifras que se alejan de promedios pasados: 2000-2009 (10,4%) o 2010-2019 (7,7%).
Los problemas que atraviesa el sector inmobiliario son patentes: cae la inversión inmobiliaria y las ventas de viviendas retroceden en 2023 un -6,0%, tras el -28,3% de 2022.
La principal bolsa china de Shangai cae un 23% desde los máximos de 2021 y va a necesitar más estímulos que restricciones de ventas en corto o incentivos en la recompra de acciones.
Los resultados en Europa muestran la existente dependencia: la desaceleración de las ventas orgánicas en el gigante asiático está impactando directamente en los márgenes de cotizadas europeas (principalmente consumo y lujo).
El mundo sigue de cerca las previsiones chinas (4,6% para 2024). Las proyecciones de crecimiento mundial del FMI para 2024-2025 se encuentran por debajo del promedio anual histórico 2000-2019 (3,8%) y, en gran parte, se debe al peso de la economía china (18% en términos PPA).
China ha mutado en un dragón adormecido que necesita desperezarse para desplegar las alas.
Eduardo Miranda Sancho (emiranda@ibercaja.es).
Análisis Económico y Financiero, Ibercaja.
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