Research Department: Collaborations
09-09-2024

EL DIFICIL CAMINO DEL DÉFICIT AMERICANO

Carlos Lasure. Diari de Tarragona

La retirada del Joe Biden en la carrera presidencial ha generado un vuelco en las encuestas electorales en las últimas semanas, hasta el punto de que, muchas encuestas señalan que Kamala Harris podría ser la próxima presidenta de los Estados Unidos.

Aunque el resultado de la votación es incierto, la repercusión que tendrá en las finanzas del gobierno americano parece clara. Si bien es cierto que las medidas que proponen ambos candidatos son muy diferentes, el impacto sobre las arcas públicas puede acabar siendo similar, un mayor déficit público.

En materia fiscal, las medidas propuestas por los candidatos son opuestas. Harris pretende subir los impuestos a las empresas (21% actual) hasta el 28%, mientras que Trump quiere reducirlo al 15%. Sin embargo, una subida de la tasa impositiva hasta el 28% parece complicada, a no ser que los demócratas consigan el control de las dos cámaras, algo que a tenor de las encuestas parece poco probable.

En cuanto a personas físicas, Harris pretende subir el tipo impositivo de las rentas más altas, e incrementar las cotizaciones a la seguridad social (Medicare) a las rentas superiores a los 400.000 dólares para financiar una cobertura social más amplia. Mientras que Trump quiere hacer permanente el recorte sobre las rentas que expira a final de 2025.

Para financiar ese recorte en los ingresos públicos, Trump propone incrementar los aranceles al resto del mundo, y especialmente a China. Kamala propone mantener los aranceles ya impuestos por anteriores administraciones.

En materia energética, la candidata demócrata propone promover las energías limpias mediante subvenciones, mientras que Trump se decanta por las energías fósiles y la derogación parcial de las subvenciones a las energías limpias (Inflation Reduction Act) introducidas por la administración Biden. 

A pesar de las diferencias en las propuestas de ambos candidatos, lo realmente relevante es el impacto que pueden generar en las cuentas públicas. En ambos casos, las medidas propuestas supondrán un mayor déficit público, bien mediante menores ingresos (Bajadas de impuestos de Trump) o mediante un mayor gasto público (Subvenciones de Kamala).

Y es que no deja de sorprender que, con una economía en plena expansión, el déficit público cerró en 2023 en niveles superiores al 6%. Un déficit de semejante magnitud representa un desequilibrio financiero muy relevante, y más, teniendo en cuenta que los niveles de deuda de EE.UU. no han dejado de incrementarse en los últimos años hasta situarse por encima del 122% del PIB.

De aplicarse las propuestas de cualquiera de los candidatos, el déficit público, y con ello los niveles de deuda, tenderán a incrementarse, dejando sin capacidad de respuesta fiscal a la administración americana ante una futura crisis económica. La única posibilidad que se atisba para que la senda del déficit no se dispare, es un gobierno (Del signo que sea) que no tenga el control de las dos cámaras para que la oposición pueda limitar en cierta medida el incremento del déficit público.
 
Carlos Lasure
Responsable de Estrategias Mixtas en Ibercaja Gestión
 
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