LA PARADOJA DE LOS DATOS ECONÓMICOS

Para quienes llevamos muchos años analizando el devenir de los mercados financieros, una de las máximas que tenemos es que la rutina nunca aparece en nuestras vidas. La monotonía no es amiga de los mercados, y dónde parece que ya hemos vivido experiencias similares, volvemos a aprender nuevas formas de comportamiento. Y es que los mercados se caracterizan por tener focos muy diversos. Hasta hace unos meses la inflación era la reina, dirigiendo el devenir de los mercados, ahora incluso nos sentimos más aliviados cuando la inflación no se desacelera tan rápidamente, como sucedió esta semana al conocer los datos de precios en EE.UU., indicando que la lucha contra la inflación aún no ha terminado, y relajando parcialmente la rapidez en la bajada de tipos de interés por parte de las autoridades monetarias. Y es que el foco claramente es el crecimiento. El mercado se pone muy nervioso cuando visiona una desaceleración mayor de la principal economía mundial. Los últimos datos de ISM manufacturero en EE.UU, que evalúan la actividad industrial, volvieron a mostrar una mayor debilidad, y si a esto añadimos ciertos comentarios por parte de gigantes norteamericanos como Broadcom, o el propio JP Morgan rebajando sus previsiones, hacen que los mercados se vuelvan inestables. Por tanto, en este contexto, la estrategia ganadora va a ser la diversificación, las carteras mixtas se van a beneficiar de este entorno de bajada de tipos y menor crecimiento económico.