Servicio de estudios: Colaboraciones
03-03-2025

VOLATILIDAD: EL MIEDO DE MUCHOS, LA OPORTUNIDAD DE UNOS POCOS

Carlos Lasure. Diari de Tarragona

La palabra volatilidad suele infundir el miedo entre el común de los inversores. Ver cómo tus acciones suben y bajan de forma brusca puede generar la tentación de vender todo para evitar mayores pérdidas. Sin embargo, los periodos de volatilidad pueden ser una mina de oro para aquellos inversores capaces de mantener la cabeza fría, ya que es en los momentos en los que la volatilidad hace acto de presencia cuando suelen aparecer las mejores oportunidades de inversión.

La volatilidad suele hacer referencia a los movimientos bruscos en los precios de los activos, ya sea al alza o a la baja, y es una característica intrínseca a los mercados financieros. Si nos fijamos en la historia, los periodos de volatilidad muy elevada suelen ser seguidos de fuertes recuperaciones. Un ejemplo muy claro fue la crisis financiera de 2008 o la pandemia de 2020, en las que aquellos inversores más audaces que se atrevieron a comprar acciones en los momentos más complicados obtuvieron en los años subsiguientes grandes retornos.

Y es que cuando hay volatilidad, muchos inversores entran en pánico y venden sus activos, incluso hay inversores que están obligados a vender cuando sube la volatilidad, lo que propicia caídas infundadas en el precio de los activos. Estos momentos son ideales para identificar oportunidades de inversión atractivas. Y no lo digo yo, lo dice Warren Buffet con su famosa frase: “Se codicioso cuando los demás tengan miedo”.

En tiempos de calma, hasta las empresas menos solventes pueden parecer buenas inversiones. Pero cuando llega la volatilidad, son las compañías con ventajas competitivas, modelos de negocio resistentes y balances saneados las que suelen resistir mejor las turbulencias.

Aprovechar estas oportunidades no siempre es fácil. En tiempos de volatilidad el pánico suele hacer acto de presencia y mantener la calma no es sencillo. Es en estos momentos cuando se forjan las leyendas. La clave radica en no tomar decisiones de forma emocional. Centrarse en los fundamentales de las empresas. En momentos de volatilidad el mayor enemigo es uno mismo. Por eso, es crucial seguir una estrategia clara para aprovechar estas oportunidades.

¿Pero cómo podemos aprovecharnos de la volatilidad con el menor riesgo posible?
Lo primero, diversificar, invierte en diferentes sectores y tipos de activos. Con ello reducirás significativamente el riesgo de tu cartera. Lo segundo, investigar, los momentos de calma en el mercado se pueden aprovechar para identificar empresas y sectores que te interesen. Y, por último, pensar a largo plazo, la volatilidad es siempre temporal.
Durante 2024, la volatilidad apenas hizo acto de presencia en las bolsas mundiales, apareciendo de forma relevante en tan solo dos ocasiones. En abril del año pasado, cuando los mercados comenzaron a descontar, de forma errónea, que la Reserva Federal no iba a ser capaz de bajar los tipos de interés, y en agosto, cuando se produjo el cierre de posiciones de carry trade en Japón.

No es habitual que nuestra amiga la volatilidad se muestre tan tímida y parece probable que con las valoraciones tan exigentes a las que cotizan índices como el S&P 500 o el Nasdaq, tengamos nuevas visitas. Por el momento, en 2025, la irrupción de DeepSeek, una inteligencia artificial desarrollada en China, ha generado incertidumbre en el sector tecnológico. A esto se suman las políticas arancelarias de Trump y unos datos de actividad algo decepcionantes en EE.UU., lo que nos ha traído de vuelta a nuestra amiga la volatilidad, y con ello, la aparición de nuevas oportunidades de inversión.

Todo parece indicar que 2025 será un año más volátil que 2024, pero será en los momentos más complicados cuando los inversores sobresalientes tengan oportunidad para destacar sobre el resto.
 
Carlos Lasure
Responsable de Estrategias Mixtas en Ibercaja Gestión
 

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